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Uno de nuestros lectores me ha enviado un correo haciendome una pregunta bastante interesante, relacionada con invertir en monedas de euro. La verdad es que la inversión en euros es un tema que ya hemos tocado bastantes veces en este blog, pero esta vez el ángulo es uno que a mi no se me había ocurrido.
Y como siempre que me hacen una cuestión con tanta chicha, le he pedido permiso para usarla para un artículo (de manera anónima, como siempre). Esta es la pregunta que me mandó:
Estoy empezando a coleccionar monedas de euro (1 y 2), y soy más bien estilista, incluso guardando algunas de 50 cm que encuentro atractivas. Quisiera saber vuestra opinión sobre la revalorización que pueden tener estas monedas una vez se ponga en marcha el euro digital, el cual parece que se pretende implantar a pocos años vista y, en consecuencia, desaparezca la circulación del euro físico.
Nuestro querido lector parte de la idea de que, cuando se introduzca y si se introduce, el euro digital va a sustituír completamente al euro físico.
Así que antes tenemos que aclarar qué es el euro digital exactamente.
¿Va a sustituir el euro digital al euro físico?
Es cierto que el euro digital no está todavía ni muy bien definido ni apenas realmente explicado. Eso causa que la idea de que el Banco Central Europeo va a eliminar el euro físico más pronto que tarde sea una confusión muy típica.
La Unión Europea ha dicho varias veces que no sustituirá al efectivo, si no que es más bien un complemento. Y que la paridad será 1:1 con el euro físico: 1 euro digital = 1 euro físico.
Y es que el euro digital no va a ser una nueva moneda creada desde cero.
Realmente, tras ese rimbombante nombre, el euro digital es algo bastante aburrido: no es más que una nueva infrastructura de pagos basada en redes descentralizadas. Básicamente, tendrás la posibilidad de abrir gratis un nuevo tipo de cuenta bancaria respaldada por el Banco Central Europeo en un banco, en Correos, o en alguna otra institución del Estado aún por determinar, y tendrás una nueva manera de meter y sacar dinero físico de esa cuenta.
Es decir, va a ser un nuevo tipo de transacción bancaria que más bien viene a complementar, o incluso sustituir, a los instrumentos SEPA en los que se basan ahora mismo las transferencias bancarias y los pagos con tarjeta.
De hecho, ahora mismo estamos en pleno proceso de rediseño de los billetes de euro, que terminará en 2024. No tendría sentido cambiarlos completamente, con todo el gasto que conlleva, solo para retirarlos de circulación uno o dos años después.
Si alguna vez el efectivo desaparece, será porque la gente lo irá abandonando orgánicamente al usar cada vez más y más el pago con tarjeta, como ya está pasando en Estonia o en Suecia. Pero, de momento, no será porque la Unión Europea vaya a hacer un esfuerzo consciente en hacerlo desaparecer.
¿Son las monedas de euro una buena inversión?
Ahora que ya sabemos que no está planeada la desaparición del efectivo, vamos a la chicha: ¿merece la pena invertir en monedas de euro?
Pues diré que, siempre que hablemos de los 8 valores circulantes (de 1 céntimo a 2 euros), mi respuesta es que no.
Hace no mucho tiempo escríbi una explicación completa de por qué una moneda de 2 euros sacada del cambio vale 2 euros, lo que se aplica también a las monedas de 1 euro y de 50 céntimos. También escribí sobre por qué el horizonte de venta de las monedas de 2 euros sin circular es de un año, y, después, su demanda baja.
En general, no creo que eso vaya a cambiar en unos cuantos años. O décadas.
Quizá haya algunas excepciones, como algunas versiones en coincard o en calidad proof, o ciertas monedas conmemorativas de 2 euros de Mónaco, debido a sus tiradas hiperbajas. Pero suelen alcanzar su valor máximo durante el primer año después de su emisión, manteniéndose después estable o bajando un pelín a lo largo del tiempo.
¿Y si, hipotéticamente, el euro desapareciera?
Imaginemos que, de repente, hay un terremoto económico que causase la desaparición del euro físico. ¿Sería en ese caso buena inversión?
Pues, personalmente, seguiría diciendo que no.
El euro no solo sustituyó a la peseta en nuestras carteras, también lo sustituyó en los corazones de los coleccionistas principiantes. Y es que, la gran mayoría de la gente empieza a coleccionar por lo que lleva en la cartera, por lo que el euro se convirtió en la gran colección de iniciación.
Eso, por supuesto, causa una demanda que no tiene casi ninguna otra serie de monedas.
Y el valor de una moneda en el mercado numismático está determinado por la oferta y la demanda.
Sumando todo esto, la inferencia lógica es que, si el euro desaparece, habrá menos coleccionistas de euros, por lo que habrá menos demanda con la misma oferta en el mercado, por lo que los valores colapsarán.
Ojo, no te culparía si pensaras que esto es mi opinión y que puedo estar equivocado. Y, hasta cierto punto, así es. Pero es que resulta que ya hemos tenido un precedente de esto mismo hace relativamente nada: las pesetas de Juan Carlos I.
El precente: las pesetas de Juan Carlos I
Entre los años 2010 y 2018, más o menos, el valor de las monedas de peseta de Juan Carlos I se derrumbó, bajando alrededor de un 50 o un 60%.
Por citar unos ejemplos:
- La cartera E-87 bajó, más o menos, de 80 a 35 euros.
- El error del Mundial en calidad Sin Circular pasó de unos 250 euros a unos 125 euros.
- Las 25 pesetas de 1995 «Castilla León» sin la Y pasó de estar alrededor de 100 euros a alrededor de 60 euros.
Este tipo de bajadas se dio en todas las monedas de la colección.
¿Y por qué paso esto?
Porque llegó el euro.
El papel de colección de iniciación que ejerce el euro ahora, antes de 2002 lo ejercían las pesetas de Juan Carlos. Era lo que llevábamos en el bolsillo, y en lo que mucha gente se fijaba, guardaba por curiosidad, y luego investigaba, abriéndoles el mundo de la numismática.
En consecuencia, la demanda de estas monedas era altísima.
Pero, alrededor de 2010, la gente que comenzó la colección en los últimos años de la peseta estaba, en su gran mayoría en una de tres situaciones:
- Perdieron el interés por la numismática
- Acabaron la colección y comenzaron con otra serie de monedas
- No acabaron la colección, pero descubrieron otras series de monedas y se pusieron a coleccionar esas
Como las pesetas de Juan Carlos ya no estaban en circulación, no había coleccionistas nuevos suficientes para sustituir en el mercado numismático a los coleccionistas que pasaran a otras monedas o que abandonaran la numismática completamente, cosa que sí pasaba cuando circulaban.
Es decir, no se creaba nueva demanda que sustituyera a la que desaparecía.
Como dijimos antes, menos demanda con misma oferta equivale a una bajada del valor. Eso es precisamente lo que pasó con las pesetas de Juan Carlos: una reducción del valor progresiva pero muy tangible.
Y eso es lo que pasará si algún día desapareciera el euro.
Pero es que tenemos, incluso, un segundo precedente aún más cercano.
El segundo precedente: las monedas de 1 y 2 céntimos de euro
Ayer, Estonia anunció que va a dejar de acuñar monedas de 1 y 2 céntimos. Se convierte así en el séptimo país de la Eurozona que elimina estas monedas, tras Finlandia, los Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Italia y Eslovaquia. En otras palabras, un 35% de países de la Eurozona ya no usan piezas de 1 y 2 céntimos.
Sin embargo, no se ha visto en el mercado numismático una subida apreciable de precios de las monedas de 1 y 2 céntimos de esos países. Los precios siguen siendo el valor facial más el coste de adquisición del comerciante más su margen de beneficio.
El por qué es simple: sigue habiendo suficientes en el mercado para que todo aquel que las quiera no tenga que competir por ella con otros coleccionistas. Es decir, la oferta no cubre a la demanda.
Y esto es cierto para la grandísima mayoría de monedas de euro de los 8 valores circulantes, conmemorativas o no.
Así que ya sabes, no guardes monedas de euro circulantes pensando que son buena inversión o que te puedes hacer rico con ellas. Guárdalas porque te gustan, te parecen bonitas, o por cualquier otra razón, pero no por razones económicas.
Como dices, ley de la oferta y la demanda
Y siguiendo con las preguntas: ¿Coleccionar o invertir en MONEDAS EURO CON ERROR? Pienso que están en un precio asequible… y se pueden revalorizar
Gracias por todo lo que compartes
Un fuerte abrazo.- Juan Bautista
Hola Juan Bautista,
Pues lo de invertir en monedas de euro con error es algo que tengo que investigar más y a lo que tendré que dedicarle un post algún día. Es un campo totalmente diferente al de las monedas sin error, y se merece una exploración en profundidad.
Un abrazo!