En España y en gran parte de Latinoamérica estamos acostumbrados a que las monedas sean redondas. Pero a lo largo de la historia ha habido monedas con otras siluetas: triangulares, cuadradas y hasta en forma de delfín. Hoy vamos a dar un repaso a esas monedas con formas extrañas.
Eso sí, para este artículo me voy a auto-imponer dos reglas, si no, sería muy fácil.
Las reglas son las siguientes:
1) Solo voy incluír monedas que hayan circulado. Es decir, monedas de colección y bullion quedan fuera.
2) No voy a incluir monedas obsidionales o de emergencia. Por la manera en las que se hacen, este tipo de monedas ya tienen formas raras de por sí.
También, decir que estas no son todas las monedas que hay con forma rara. De casi todas hay muchas más, pero en algún lado tengo que acotar.
Empecemos:
Monedas triangulares
Comenzamos con una de las formas más sencillas que hay: un polígono de tres lados.
Pero a pesar de ser tan simple, y aunque no es muy dificil teselar un plano con triángulos, es complicado ver monedas con esta forma.
Aún así, alguna existe. Por ejemplo, tenemos este moneda de 1 groschen de 1552 acuñada en la ciudad alemana de Núremberg. Es una rareza dentro de un tipo de monedas que ya son raras de por sí, como son los «klippe», que solían ser cuadradas.
Yéndonos a tiempos más modernos, las Islas Cook tenían hasta hace bien poco en su numerario circulante una moneda triangular de 2 dólares, antes de cambiarse al dólar neozelandes.
Monedas de cuatro lados
Viajando por el mundo, incluso hoy en día, no es nada raro ver piezas de cuatro lados, ya sean monedas cuadradas, rectangulares, o en rombo.
Hay dos áreas en especial que tienen una gran tradición a la hora de pagar con monedas de cuatro lados. La primera son los Países Bajos y sus colonias. Por ejemplo, cuando fueron ocupados por Alemania en la Segunda Guerra Mundial, se emitió una pieza cuadrada en 5 céntimos de florín en zinc.
Pero según las reglas que me he autoimpuesto, esa moneda no cuenta. Así que veamos otro ejemplo, como estos 5 céntimos de florín de 1943 emitidos para la colonia holandesa de Surinam:
De aquí, nos vamos a la segunda gran área de uso de las monedas de cuatro lados, el subcontinente indio. Allí se llevan usando durante siglos, como muestra esta pieza de 1 rupia emitida en 1556, durante la época del Imperio Mogol.
Esa tradición continuó en tiempos coloniales, como se puede ver en esta moneda de 1/2 anna emitida en 1942 bajo el reinado de Jorge VI de Inglaterra.
Tras la independencia de la India y su partición de India, Pakistán y Bangladesh, las monedas romboidales siguieron en circulación. Este es, por ejemplo, una pieza de 5 poishas bangladesíes conmemorando a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (una de las famosas piezas de la FAO) emitida en 1975.
Y parte de la serie de la FAO también es esta moneda de 1 paanga que emitió la isla pacífica de Tonga en 1981.
En la Península Ibérica también hemos tenido alguna moneda cuadrada. Sirva como muestra esta de 1/2 maravedí emitida en 1832 en el Reino de Navarra, a nombre de Fernando VII.
Si al verla te has preguntado por qué pone Fernando III en vez de Fernando VII, es porque en las monedas navarras, hasta casi el final de su emisión, los reyes llevaron el numeral de los monarcas navarros.
Monedas pentagonales
Con las monedas pentagonales, pasa una cosa: teselar un plano en pentágonos es muy difícil, y se desperdicia bastante material cuando se usa esta forma.
Pero, de nuevo, tenemos algún ejemplo en la numismática mundial, como los 5 rublos de Transnistria de 2014 que, a pesar de que mucha gente piensa que no, sí llegaron a circular durante un brevísimo periodo de tiempo antes de que se dieran cuenta de la malísima idea que era hacer una moneda de plástico.
Otra instancia es la moneda de 5 riales de lo que era Yemen del Norte, hoy llamado simplemente Yemen tras absover a Yemen del Sur en 1990 en la reunificación menos conocida de las que ocasionó la caída de la Unión Soviética (y sus monedas tan irónicas). Aunque parezca muy antigua, esta moneda es realmente de 1948.
Monedas hexagonales
Los 2 qirsh de Egipto de 1944 son una rareza en la numismática moderna del país del Nilo: junto a los de 1933, es la única moneda con forma no redondeada que tuvieron.
Y después, tenemos las 25 pyas de 1952 de Birmania, hoy Myanmar, que también tiene forma hexagonal, pero hechas a través de muescas. Luego te enseño más de este estilo.
Monedas heptagonales
Seguimos con polígonos, turno de los heptágonos. Y no podía sino empezar con la moneda con forma extraña más famosa y utilizada del mundo: los 50 peniques del Reino Unido. Hoy se usan hasta para conmemorar cosas, como la relación del país con la Unión Europea.
Pero los 50 peniques no es la única en usar esa forma. Por ejemplo, tenemos también la pieza de 5 córdobas de 1984, emitida en Nicaragua.
O los 10 ariary de Madagascar de 1999, que, al tener alineación moneda, el heptágono mira hacia arriba o hacia abajo según la cara que estés mirando.
Monedas octogonales
Sumamos un lado más al poligono y nos vamos a las monedas octogonales.
Los diseñadores de estos 250 fils iraquíes de 1981, la llamada Moneda de las Tres Palmeras, decidieron poner uno de los lados hacia arriba.
Pero tener un lado hacia arriba no es lo común en las monedas octogonales. Lo más normal es poner un ángulo, como nos demostró Macao en 1998 con su pieza de 2 patacas, un nombre de lo más gracioso si eres gallego como yo.
También optaron por el ángulo en Líbano con su moneda de 50 libras de 1996.
Monedas poligonales de más de 8 lados
Cuando tienes más de 8 lados en una moneda de hoy en día, normalmente es por medidas de seguridad antifalsificación, intenándose que parezca redonda sin realmente serlo.
Aún así, existen excepciones, y para no extendernos más con los polígonos, vamos a enseñar un par de muestras de monedas con más de 8 lados.
Con 9 lados, tenemos los 5 chelines que emitió Kenia en 1973. No quiero pensar que pasaría si te lanzan una a un ojo.
Y con 12 lados tenemos a los 50 centavos de dólar australiano que se emitieron entre 1964 y 1981, que además es un monedón de 31,5 milímetros de diámetro y 15 gramos de peso (la de 2 euros son 25,75 milímetros y 8,5 gramos).
Monedas ovaladas
Pero dejemos los polígonos atrás, y vayámonos a las monedas ovaladas. No hay muchas, pero hay un periodo histórico cuya numismática se caracteriza por, precisamente, tener casi exclusivamente monedas ovaladas: el Japón de la Restauración Meiji.
Tenemos, por ejemplo, estos 100 mon de 1863, con un agujero cuadrado en el centro.
O estos 100 mon de 1861, con un oval un poco más achatado, pero con un agujero completamente rectangular.
Monedas con forma de flor
Antes vimos las 25 pyas de Birmania, que conseguía una forma parecida a un hexágono a través de muescas. Es del estilo que yo llamo cariñosamente «con forma de flor», y cuyo término técnico son «monedas festoneadas».
Y puede haberlas con pocas o muchas muescas, llamadas «festones». Por ejemplo, Tibet usó solo cuatro festones en estos 2 skars y medio de 1918, dándole cierto aire a un trébol de cuatro hojas.
Los 10 céntimos de 1999 de Suazilandia, hoy eSwatini, doblan la cifra tibetana con 8 festones.
Y Botswana triplicó el numero tibetano en su moneda de 1 pula de 1999, con 12 festones.
Monedas con formas de otros objetos
Y terminamos el artículo con las monedas que toman forma de otros objetos, tanto de la naturaleza como del día a día. La mayoría de estas monedas surgieron en la Antigüedad, y casi siempre fueron las primeras monedas que aparecieron en la zona de la que proceden.
De hecho, las últimas cuatro monedas que vamos a ver bien merecen un artículo para ellas solas, ya que su historia es larga y apasionante. Pero, hoy, vamos simplemente a mencionarlas.
La primera es el Delfín de Olbia, usada entre los siglos V y III antes de Cristo, en la ciudad griega de Olbia, situada en lo que hoy es Ucrania.
En China, más o menos desde el año 600 hasta el año 221 a.C., se usó lo que se conoce mundialmente como el «spade money», dinero de pala, por su forma de… pues eso, pala.
Y es que las primeras monedas chinas tomaron la forma de aperos de labranza. Además de palas, también podían parecer navajas, el llamado «knife money», o «dinero navaja», usado entre los años 600 y 200 antes de Cristo.
Finalmente, durante el Imperio Español, la ceca de Potosí, hoy Bolivia, emitió a finales del siglo XVII y principios del XVIII unas monedas de 8 reales en forma de corazón, que hoy se conocen con el autodescriptivo nombre de «Corazones de Potosí».
Como te decía al principio, estas no son, ni de lejos, todas las monedas con formas extrañas que hay. Todos los años aparecen nuevas monedas con siluetas innovadoras o nuevas medidas antifalsificación relacionadas con el cospel. Y durante toda la historia ha habido emisiones que buscaban distinguirse de otras monedas a través de su forma. Pero espero que esta pequeña muestra te haya gustado.
Por cierto, este artículo ha sido la continuación de uno que escribí hace unos meses sobre monedas con valores faciales extraños. Si este te ha gustado, igual también te gusta ese.
Fe de Erratas: Una versión anterior de este artículo decía que era difícil teselar un plano con triángulos. No lo es, es trivial.
Muy curioso.!
Gracias
Me alegro de que te haya gustado! Gracias a ti por leerlo 🙂