En ColeMone, una vez al mes, dedicamos una entrada a explicar conceptos básicos en una suerte de glosario numismático. En este artículo, nos adentramos en los defectos de acuñación para ver uno de los errores más llamativos y queridos de la numismática moderna: las monedas con huevo frito. Veremos qué son, por qué aparecen, cuál es la diferencia con la acuñación descentrada, y cuánto te pueden dar si encuentras uno.
En numismática, un huevo frito, conocido también por su nombre técnico de «núcleo central deformado», es un error en una moneda que está hecha de dos metales (moneda bimetálica), en la que el metal de la pieza central, el núcleo, sobresale por encima del aro, que es la pieza exterior. Esto sucede cuando el núcleo ha sido mal posicionado durante la fabricación.
Después de verlo, seguro que vas a poderte imaginar por qué a este error se le llama popularmente el «huevo frito». Así que, sin más dilación, aquí lo tienes:
Curioso, ¿verdad? Pues veamos cómo puede llegar a pasar semejante error.
¿Como se cocina un huevo frito?
Una moneda se acuña cuando un cuño golpea ambas caras de una plancha de metal, llamada cospel. En las monedas bimetálicas, el cospel está hecho de dos piezas de dos metales diferentes: un aro y un núcleo.
Para entender cómo puede suceder un fallo tan llamativo como el huevo frito, hay que saber cómo se fabrica un cospel bimetálico. Que es, básicamente, como fabricar un donut pero a la inversa. Simplificando mucho, hay que hacer cuatro cosas:
Paso 1- Coges una hoja hecha del metal del aro exterior y troquelas una pieza del diámetro deseado.
Paso 2- A ese trozo de metal que has troquelado le haces un agujero con otro troquel del diámetro del núcleo. La pieza resultante será el aro, y tendrá la forma de un donut.
Paso 3 – Coges una hoja hecha del metal del núcleo y troquelas una pieza del diámetro deseado. A la pieza resultante le haces una hendudura lateral a lo largo del centro de su canto.
Paso 4 – Con esa hendidura, encajas el núcleo en el aro de manera que quede perfectamente centrado.
Por supuesto, todo se hace con máquinas. Pero, a veces, estas máquinas fallan. Y, de vez en cuando, el núcleo no se encaja de manera que quede perfectamente centrado. Esto puede ser porque se haya hecho demasiado pequeño, o demasiado grande, porque esté mal cortado, o porque la máquina lo haya colocado torcido.
Cuando el cospel defectuoso entra en la máquina de acuñación, el núcleo no centrado se mueve con la vibración que provoca la cinta de transporte que lo lleva hasta allí. Y al golpearlo con el cuño, la presión hace que tanto el aro exterior como el núcleo se expandan.
Pero como el núcleo no está colocado correctamente, su expansión no ocupa todo el volumen del agujero central como debería hacer en condiciones normales, sino que sobresale por encima del aro.
Y cuando sobresale, generalmente, el hueco que deja sin tapar lo ocupa el propio aro. Por eso, en monedas con este error, vemos que, casi siempre, el núcleo es enorme por una cara, y muy pequeño por otra, como en esta pieza:
Pero no siempre es así. A veces, el aro se queda quieto y no se expande, como en estos 2 pesos mexicanos de 2019 en los que se puede ver perfectamente el hueco entre el núcleo y el aro:
Huevo frito vs. Acuñación desplazada
Es muy habitual confundir el error del huevo frito con otro tipo de error: la acuñación desplazada.
A diferencia de un huevo frito, en una moneda con acuñación desplazada, el cospel está bien hecho, y el núcleo, en su sitio. Sin embargo, aquí, a la hora de imprimir el diseño en la moneda, el cospel y el cuño no están perfectamente alineados. El resultado es que el cuño no cubre competamente el cospel.
Y esto tiene dos consecuencias: a) el dibujo queda descentrado; y b) la parte del cospel que el cuño no ha cubierto no se aplasta con la presión, provocando que esté en relieve. O, como se dice en lenguaje técnico, se forma una corona.
Si te fijas en los 2 euros belgas de 2004 de arriba, el núcleo sigue siendo perfectamente redondo. Pero podemos ver como no todas las estrellas que rodean el busto de Alberto II están dentro del aro, que es como deberían estar. Ademas, se ve como el propio aro está en relieve, a la derecha del monograma de la A en la cara nacional, a la izquierda del 2 en la cara común. Eso es la corona.
El valor de un buen huevo frito
Las monedas con huevo frito son bastante buscadas por los coleccionistas de monedas con errores. Pero son muy escasas, porque, normalmente, la mayoría son cazadas en la línea de producción por los controles de calidad de las fábricas de monedas, siendo bastante difícil que salgan a circulación.
Además, como son tan llamativas, incluso la gente que no colecciona monedas las suele guardar, porque todo el mundo sabe institivamente que una moneda así tiene que valer más de lo normal. Así que, aunque salgan a circulación, no suelen durar mucho en ella.
Debido a todo esto, una moneda que realmente haya sido fabricada con ese error, en cualquier estado de conservación, multiplica varias veces su valor para el coleccionismo.
¿Cuánto, exactamente? Depende de la moneda, y, sobre todo, de lo espectacular que sea el error: a más espectacular, más valioso. Pero no es nada difícil ver una moneda de 2 euros con huevo frito, aunque haya circulado bastante, ser vendida por entre 50 y 100 veces su valor facial.
Excelente artículo, muy didáctico para el que desconoce estos procesos. Sólo una discrepancia que autores como tú que llegan a tanta gente y aportan tanto y bueno me encantaría que tomaran en cuenta, es el término «moneda bimetálica» cuando están generalmente compuestas por más de 2 metales, como en cualquier disciplina la terminología precisa creo que es fundamental, coloquialmente sabemos a qué nos referimos cuando leemos o escuchamos «moneda bimetálica» pero creo que son más apropiados términos como «moneda compuesta» o «moneda bicolor», igual no parece importante pero a mí me horroriza 🤣🤣
Pues Álvaro… No había caído nunca en ello, y tienes toda la razón del mundo.
Si una de las partes está hecha de una aleación, no puede ser bimetálica. Quizá ya sepas que yo me tomo la terminología muy en serio, así que no usaré más ese término. Tengo que pensar en uno mejor.
Me alegra y te agradezco que lo consideres. A ver si conseguimos algún día desterrar el término bimetálica de catálogos y boletines oficiales 🤣🤣🙏
EXCELENTE ARTÍCULO.
Con respecto a la denominación de estas monedas yo las llamaría MULTICOSPEL, Hay países que han acuñado monedas de las más conocidas con un aro y un núcleo, y también han acuñado monedas compuestas por dos aros y un núcleo (tres piezas ensambladas).
En cuanto al error además del termino coloquial de “huevo frito”. Yo las denomino como TALADRO IRREGULAR ya que en un 95 % de los casos el taladro es menor y no redondo, y de ahí que el núcleo no pueda ocuparlo perfectamente “desbordandose”sobre el aro.
Un cordial saludo.
Me alegro que te haya gustado, José María!
Analizaré lo de «multicospel», parece buen nombre.
Sobre el taladro irregular, me lo apunto. La verdad es que no tenía nada claro los porcentajes en los que pasa que sea más pequeño, más grande, o que esté mal colocado. Tiene todo el sentido del mundo llamarle así si en el 95% de los casos es más pequeño.
Un saludo!
PD: Las cuatro imágenes que nos muestras en el artículo tienen el TALADRO IRREGULAR (menor y deformado).
Saludos
En la mayoría de las veces el cospel no se ensambla en la camara de acuñación, ya viene pre fabricado.
Sólo e visto en algunas secas de euros las acuñadoras donde se alimentan con aros y núcleos por separado y se ensablan al momento de acuñar.
Por otro lado falto describir las de anillo perforado descentrado.
Efectivamente, la fabricación de cospeles y la acuñación suelen hacerse en dos fábricas diferentes, nunca pretendí decir lo contrario. Quzá debería escribir una línea haciéndolo más explicito en el artículo.
Sobre el anillo perforado descentrado… Pues sí. Buena observación.
Estudio interesantísimo.
Una vez más, gracias infinitas.
En cuanto a la «guerra» contra el término BIMETÁLICA, pienso que es una guerra inútil y… perdida. BIMETÁLICA es un término consagrado y con significado muy concreto… como el de otros términos contradictorios en sí mismos, pero que… por muchos factores, se siguen utilizando, incluso en la ciencia más exacta. Estoy pensando en el término ÁTOMO. Etimológicamente significa indivisible y, hoy, sabemos que el átomo es DIVISIBLE
Un fuerte abrazo.- Juan Bautista Bajo Miguélez
Hola, Juan Bautista!
Gracias a tí por leerlo. Sobre lo del término, efectivamente, ya está muy implantado, y quizá sea inútil y quijotesco intentar nada. Pero te pongo un contraejemplo: Danzig se llamó así durante siglos, pero cuando pasó a manos polacas, para reflejar su nueva situación se cambió el nombre a Gdansk. Y nadie le llama ya Danzig.
Un abrazo!
Insisto. Personalmente, me gusta el término MONEDA BIMETÁLICA referido, exclusivamente, a aquella moneda formada por un aro, que tiene una composición, y un núcleo con otra aleación distinta.
El término «Moneda Compuesta»… Incluso las monedas de oro y de plata que no tienen una ley 999,9 son Monedas Compuestas…
Cordiales saludos
Te concedo que el término «moneda compuesta» a mí tampoco me parece adecuado, la verdad. Habrá que buscar otro mejor. Aunque sólo sea para poder decir que existe.
Un abrazo, amigo Juan Bautista!