Muchas veces, cuando estoy consultando recursos numismáticos, como catálogos o publicaciones científicas, aparecen términos especializados que, cuando estás empezando, pueden ser difíciles de comprender. Poco a poco, vamos a ir viendo el significado de estas palabras. Hoy toca ver qué es la gráfila de una moneda.
La gráfila de una moneda es un elemento decorativo en forma de orla que normalmente consiste de un círculo de puntos, de líneas dentadas, o de una línea contínua. Rodea al diseño de la moneda, y, normalmente, se considera que forma parte del mismo.
Hay que intentar no confundir la gráfila con el listel. El listel es el borde elevado de la moneda que forma parte de su estructura física y no del diseño.
Etimología
No se sabe muy bien de dónde procede la palabra gráfila.
La teoría más extendida es que su origen tiene que ver con la palabra «γραφω» (graphō), perteneciente al griego antiguo.
Monedas con gráfila
La gráfila es uno de esos elementos imperecederos. Se usan casi desde que se inventó la acuñación de moneda como método de trueque de valor. En este triente visigodo, podemos ver una gráfila de puntos rodeando el diseño central, que contiene la leyenda y un retrato muy crudo del enigmático rey Chintila.
En este Histamenon a nombre del emperador bizantino Constatino IX se puede ver una triple gráfila de puntos que rodea al retrato central y a la leyenda. Lo normal -y a lo que todos estamos acostumbrados- es que sólo haya una en la pieza, pero la presencia de tres recuerda implícitamente al observador la riqueza, opulencia y poder del emperador.
El Columnario es, en mi opinión, el diseño imperial español más bonito que hay. Y mucha gente debe compartir este criterio conmigo, ya que es también una de las monedas más comerciales de la numismática española.
El diseño columnario incluye, por supuesto, una gráfila dentada en la que las líneas verticales parten desde el listel en dirección al centro de la moneda.
En estos 4 escudos portugueses de 1821 a nombre de Juan IV podemos ver otra gráfila dentada, rodeando al elaboradísimo escudo de armas de Portugal.
La gráfila, especialmente en monedas de metal precioso, hacía las veces de elemento de seguridad junto a las estrías del canto. Con ellas, se podía ver perfectamente si la pieza había sido limada para extraer polvo de oro o de plata, reduciendo así su valor.
A decir verdad, la gráfila es un elemento de diseño que se está quedando un poco anticuado. Pocas monedas modernas incluyen ya una.
Pero una de las excepciones en cuanto al euro se refiere son los 2 euros conmemorativos de Italia de 2017, que incluye una que rodea el retrato de Tito Livio. El objetivo de la gráfila en esta moneda es darle un aire de clasicidad a la pieza, que refuerza la relación del diseño con la Antigua Roma en la que vivió Tito Livio.
Me resulta muy util ir aprendiendo poco a poco contigo y tus explicaciones. Si ya me gustaba lo de coleccionar por lo bonito que resultan las monedas, algunas más que otras como todas colecciones, cuando ya puedo saber como se define cada detalle de la moneda me engancha mucho más.
Gracias por tu tiempo y enseñanzas
Vaya, Ana, me alegro mucho de poder haber sido tan útil. Y tienes razón, cuando sabemos lo que estamos mirando, se aprecia mucho más. Gracias a ti por leerme 🙂