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La historia del Cheerios Dollar es una anomalía en numismática actual. En lo que respecta a numismática y coleccionismo de moneda actual, la cosa de vivir en los tiempos en los que vivimos es que ya no hay mucho que nos sorprenda. Los sistemas industriales de acuñación de monedas no producen muchos errores o variantes, y, cuando los hay, los sistemas de control de calidad suelen ocuparse de ellos.
Para entender esta historia hay que saber cuatro cosas de la numismática americana. Y no es un decir, no. Son éstas:
- La moneda de 1 dólar apenas se usa.
- En Estados Unidos, todos los años se acuñan miles de millones de monedas.
- Hasta hace relativamente poco, era extremadamente raro que una denominación cambiara de diseño. Así que, como no había variaciones, los coleccionistas estadounidenses se dedicaban a clasificar los cuños que se han usado cada año en cada tipo de moneda.
- Hay coleccionistas -no muchos, pero los hay- que además de coleccionar por año y tipo, coleccionan por cuño.
El Dólar de Sacawagea
Quedamos en que, en Estados Unidos, las monedas de 1 dólar no funcionan. Los americanos están demasiado acostumbrados a los billetes, y no son capaces de aceptar la pieza como parte normal del monetario. Hasta 1999 no acabaron de poner en circulación las monedas de 1 dólar con la cara de Susan B. Anthony que se acuñaron en 1981. Imagínate.
Pero, por fin, estaban a punto de terminar de sacarlas todas. Y a las cabezas pensantes de la US Mint se les ocurrió que había que darle un meneíllo al diseño de la moneda, a ver si de una vez por todas conseguían darle utilidad (ya te digo ahora que no lo consiguieron).
Pusieron a Sacawagea en el anverso, y a un primerísimo plano de una majestuosa águila calva en pleno vuelo en el reverso. También cambiaron el material. En vez del aburrido color gris del níquel, la nueva moneda sería de cobre. No era oro, pero lo iba a parecer.
Habría que combinar el lanzamiento del nuevo tipo con una buena campaña publicitaria. Subir product awareness y todo eso (ya te digo ahora que esto tampoco lo consiguieron).
En la US Mint debieron pensar que quién mejor que publicitar una moneda que General Mills. Como empresa, no son muy conocida. Sin embargo, estoy seguro de que, si vas a tu cocina y te pones a mirar, vas a encontrar uno de sus products. ¿Yoplait? ¿Old el Paso? ¿Häägen-Dazs? Son de ellos. Esas 3, y 86 marcas más. Entre ellas, los Cheerios, la marca de cereales de toda la vida.
La campaña de los Cheerios
¿Y sabes cómo en los cereales a veces viene un premio? Pues la US Mint vio en el premio de los Cheerios su oportunidad de oro, y de paso fue la artífice de uno de los premios -y de los dólares- más raros que se recuerdan.
En definitiva, que la US Mint metió 10 millones de monedas de 1 centavo y 5500 dólares de Sacawagea 2000 P en los Cheerios. Las monedas de 1 dólar venían en una coincard especial, en la que en anverso con el retrato de Sacawagea era la parte que se veía, quedando el reverso con el águila americana cubierto por el cartón.
Hay que reconocer una cosa: los americanos son expertos del márketing. Cuando te das cuenta, ya se han sacado una campaña rompemoldes de la manga, y no queda otra que quedarse con la boca abierta por la absoluta novedad.
En este caso, yo quiero pensar que a alguien se le ocurrió que la mejor vía para que los americanos empezaran a usar la moneda de un dólar era acostumbrar a los niños a ellas. No encuentro otro razonamiento.
Sea como fuere, la campaña vino y se fue sin pena ni gloria ni conseguir su objetivo. Quedó como una curiosidad más, un tema de conversación para coleccionistas de moneda americana, y ya.
5 años después: un dólar raro
En el año 2005 vino el giro en la trama de la película. Alguien vió algo especial en la moneda que cambiaría para siempre el destino de la pieza en el mundillo numismático.
Estoy casi seguro de que no pasó de esta manera, pero, cada vez que veo una foto de la moneda en cuestión, yo me imagino que la escena fue así:
Es un domingo por la tarde. Un señor, llamémosle George Smith, está en su casa de Wyoming. Es un coleccionista apasionado, con mucho conocimiento sobre moneda estadounidense contemporánea. Hoy tiene tiempo para mirar su colección.
George abre una lata de cerveza, y, entre trago y trago, lupa en mano, mira sus monedas de 1 dólar con minuciosidad. Pasa así una horita.
La siguiente en su pila de monedas para mirar es la moneda aquella que había venido con los cereales. Se encoge de hombros pensando en las ideas de bombero de la ceca, aunque, por otro lado, le hace una ilusión moderada poder sacar la moneda de la coincard.
Mr. Smith agarra una tijera, corta el plástico, y, con mucho cuidado, coge la moneda. Acerca su lupa, y ve algo en las plumas de la cola del águila. Se extraña.
Mira la fecha, mira las plumas, y vuelve a mirar la flecha. Algo no cuadra. Son diferentes a las de las monedas de 2000 y de los años siguientes. Sabiendo que se empezaron a fabricar en 1999 y que el resto de años tienen el mismo reverso del 2000, entonces se tuvieron que acuñar antes.
¡Es un reverso de 1999 en una moneda del 2000!
El Cheerios Dollar
En España y en Europa tenemos ejemplos de reversos y anversos que, en principio, no deberían de ir juntos: son las conocidas como monedas híbridas. El Error del Mundial o la moneda conmemorativa de 2 euros de Alemania 2008 ceca F son ejemplos.
A menor escala, el Cheerios Dollar es otra instancia de lo mismo. La diferencia no es tan clara: simplemente es si las plumas de la cola están marcadas o no. En el reverso del 99 sí lo están. En el de el 2000, no. Este vídeo (en inglés) lo explica.
La US Mint usa muchísimos cuños al año. En el mundillo se asume que, al empezar un nuevo año, se abren nuevos cuños. El hecho de encontrar una moneda del 2000 con el cuño del 1999 es muy raro, y no se ha encontrado ninguna fuera de los paquetes de Cheerios.
Súmale a eso que sólo hubo 5500 cajas de cereales con premio, y que, debido al peculiar sistema de distribución, muchísimas acabaron en circulación sin que nadie les hiciera ni caso.
Para más inri, la casa PCGS, que se dedica a encapsular monedas, certificó que no todas las monedas que venían en los cereales llevaban lo que ellos llaman el «Reverso de 1999», que es lo que hace al Cheerios Dollar ser el Cheerios Dollar.
Decir que son escasas es lo mismo que decir nada. Han salido a la luz alrededor de 70. Hace unos meses alguien encontró tres y salió en toda la prensa americana especializada.
En 2008, Heritage subastó una sin circular (MS-68) por 29 900 dólares. Hoy en día, se subastan regularmente por un precio de martillo de entre 4000 y 6500 dólares, dependiendo de si la cápsula dice MS-66, 67 o 68.
Ah, por si te quedaba la curiosidad. El centavo aquel que también habían metido en los cereales, el Cheerios Penny, no vale nada. Está en eBay por unos 5 dólares.
A que se refiere cuando dice capsula MS 66. como verifico si la que tengo es del 1999.
El MS66 un código de la escala Sheldon. En la moneda pone el año de acuñación, si es 1999 lo debería de poner.