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Si coleccionas euros, es normal que poco a poco vayas dándonte cuenta de por qué cada país ha elegido su motivos para su cara nacional. Y te darás cuenta de que, probablemente, tras Francia y su Marianne, el que tiene más tradición numismática es la Milda de Letonia. Así que hoy, en el glosario de ColeMone, vamos a ver quién es exactamente Milda y su importancia para Letonia.
Milda es la personificación nacional de Letonia que aparece en las monedas y billetes con mayor denominación, y símbolo de la resistencia contra la ocupación soviética del país. Apareció por primera vez en las monedas de 5 lats acuñadas entre 1929 y 1932.
La historia de Milda
Entre 1918 y 1920, Letonia luchó por su independencia contra la Rusia comunista, Alemania, y otros países vecinos. Acabó ganando gracias, entre otras cosas, a la ayuda de Estonia.
Para conmemorar a los caídos en la guerra, el gobierno letón dedició construír un monumento en pleno centro de Riga: el Monumento a la Libertad. Inaugurado el 18 de noviembre de 1935, con sus 42 metros de altura pronto se convirtió en un símbolo nacional de Letonia.
El monumento es un obelisco coronado por una estuatua de una mujer sujetando tres estrellas. Pronto, los ciudadanos de Riga la bautizaron como Milda, que en el periodo de entreguerras fue un nombre extremadamente popular en el pais.
Pero aunque fue inaugurado en 1935, el proyecto ya habia sido diseñado poco después del final de la guerra. La idea de la personificación nacional de Letonia ya estaba en mente de los mandamases del gobierno, y cuando fue hora de diseñar el circulante para el lats, la nueva moneda letona, fue la opción más clara.
El diseñador gráfico Rihards Zariņš, director de la Imprenta Nacional Letona que ya había sido el responsable del diseño del Escudo de Armas de Letonia que aún hoy perdura, recibió el encargo de diseñar las nuevas monedas. Para la que tenía más valor facial, la de 5 lats, recurrió a la personificación nacional, Milda.
Zariņš escogió como modelo a Zelda Braure, que trabajaba en la Imprenta Nacional Letona como editora. Y es más, se ve que el artista estaba obsesionado con ella, porque aparece como modelo en varios de sus diseños para monedas, billetes y telegramas.
En 1940, la Unión Soviétca invadió y ocupó Letonia. Hasta 1941, las autoridades comunistas permitieron que las monedas de lats circularan en paralelo con las del rublo soviético, como medida de transicicón hacia la integración total. Sin embargo, las monedas de plata ya habían desaparecido de circulación, guardadas por los ciudadanos letonos en vista a tener un remanente de metal precioso en caso de guerra.
Sin embargo, en 1941, el gobierno comunista decretó, de un día para otro y sin aviso, que el lats ya no tenía valor. El resultado es que, por un lado, todas esas monedas de 5 lats guardadas bajo el colchón eran inútiles como método de pago, pero por otro, todo el mundo tenía en casa un símbolo de una Letonia independendiente: la Milda. Rápidamente fue adoptada como símbolo de resistencia ante la ocupación comunista.
La cosa llegó a tal punto que, incluso, en 1960, las autoridades soviéticas ofrecieron a los ciudadanos letones cambiar sus mildas por rublos, al cambio de un lats por 60 kopeks. El programa fue un auténtico fracaso.
En las luchas por la recuperación de su independencia a finales de los 80, la Milda volvió al ojo público, y sus representaciones fueron ampliamiente utilizadas en las protestas contra el régimen de Moscú.
La representación de Milda en monedas y billetes
Los 5 lats de plata .835 acuñados entre 1929 y 1932 fue la moneda que lo empezó todo. Es, con mucho, la moneda más icónica de la numismática letona, hasta el punto de que, ocasionalmente, el Banco de Letonia la reemite en metales preciosos para celebrar cosas: en 2003 en oro por los 10 años del nuevo lats y en 2012 en plata .925 por los 90 años del Banco de Letonia.
Cuando Letonia recuperó su independencia en 1991, y tras un pequeño escarceo con su propia versión del rublo durante el periodo de transición a la independencia económica, el país volvió al nuevo lats en 1993. El billete con más valor era de 500 lats, y se escogió a Milda para ilustrarlo, aunque esta vez fue redibujada por Imants Žodžiks y Valdis Ošiņš.
Cuando el país entró en el euro en 2014, Milda fue la elegida para salir en la cara nacional letona de las monedas de 1 y 2 euros. Fue el resultado de un concurso de ideas a nivel nacional, y Milda ganó con mucha diferencia.