Después de los tres años que duró la Primera Guerra Mundial, el Imperio Ruso se encontraba en un período de ruina y caos. Tras la toma del poder por los bolcheviques en Rusia, el parlamento de Finlandia declaró el país como una república independiente el 6 de diciembre de 1917, y casi inmediatamente se sumió en una guerra civil.
El caos financiero provocado por la Gran Guerra y la Guerra Civil finlandesa continuó durante muchos años después la firma de las respectivas paces. Por ejemplo, la desconfianza en la autenticidad de los billetes pre-independencia y de la guerra civil, y especialmente en su poder adquisitivo, exigió la emisión de una nueva serie de billetes que el Banco de Finlandia comenzó a planificar en 1919.
Para diseñar los nuevos billetes se eligió al conocido arquitecto y diseñador finlandés Eliel Saarinen (Nota de ColeMone: al que este año se le dedica una moneda conmemorativa de 2 euros, por cierto). En otoño de 1922, la nueva serie de billetes con grupos de personas desnudas «que aspiraban a un futuro brillante» se presentó para su discusión ante funcionarios bancarios, el Consejo de Gobierno y, a través de la prensa, al público en general.
La prensa se revolucionó cuando tuvo en sus manos los nuevos billetes: en su momento, se calculó que en toda la serie se podían encontrar al menos 24 mujeres desnudas.
Pero no todo fueron alabanzas, un comentarista del periódico ltalehti (31.10.1922) razonablemente declaró que muchas personas ni siquiera notarían los billetes de alto valor de 500 y 1000 marcos y, por lo tanto, no deberían sorprenderse por la cantidad de cuerpos desnudos en ellos.
Los rumores sobre el shock de algunos miembros del gobierno por la nueva serie de billetes se difundieron en la prensa.
Sin embargo, en fuentes oficiales, es decir, en documentos del Banco de Finlandia o en protocolos gubernamentales digitalizados del Archivo Nacional, no se encuentra tal información. En los protocolos del Consejo de Estado, este tema solo se mencionó una vez, el 2 de noviembre de 1922. En una carta se recomendaba llevar a cabo una reforma monetaria de los billetes bancarios propuesta por el Banco de Finlandia, y se adjuntaban los bocetos de los billetes. Luego, en el protocolo se indicaba que hubo discrepancias sobre este asunto, y se propuso llevarlo a votación. En ese momento, intervino en la discusión el Ministro de Finanzas, Ernst Gråsten, quien recomendó llevar a cabo la reforma de billetes propuesta por el Banco de Finlandia.
Finalmente, el gobierno accedió a aprobar el plan para introducir los nuevos billetes en circulación.
La locura de los billetes que había abrumado a la prensa se calmó en un par de semanas. Se podría suponer que alguien seguramente se sintió disgustado por un diseño tan libertario, pero al final toda la «controversia» sobre las personas desnudas en los billetes se redujo al «inconveniente» tamaño excesivo de los billetes, la baja calidad del papel o el hecho de que no hubiera ninguna mención de su respaldo en oro. Otro tema de discusión fue el precio de las ilustraciones, cuando se descubrió que Saarinen había solicitado una suma considerable por el diseño de los nuevos billetes.
Los billetes eran realmente grandes: cuanto mayor era su valor nominal, mayor era su tamaño. Sin duda, comprar una nueva cartera solo era relevante para un grupo de población bastante limitado que tenía problemas para ya no almacenar, sino conseguir, billetes de los valores más altos de 500 y 1000 marcos finlandeses.
También vale la pena mencionar que la figura femenina en estos billetes no es una creación abstracta del artista, sino que tiene un prototipo específico: Lydia Metsämaa. Es precisamente Lydia quien está representada en la pintura de Saarinen «Setelityttö» («Chica de los billetes») de la colección del Banco de Finlandia.
La señorita Metsämaa dio una entrevista a una revista bancaria en la década de 1970, donde dijo que seguía siendo soltera porque su fotografía desnuda estaba en la cartera de cada hombre finlandés. Se rumorea que Lydia a menudo bromeaba con los periodistas molestos cuando le preguntaban sobre su estado civil: “¿Quién querría vivir con una mujer que ha estado en manos de todos los hombres finlandeses?”
Y es que la serie de billetes de 1922 estuvo en circulación durante más de 30 años y solo fue reemplazada en 1955.
Hoy en día, la serie de billetes de Saarinen con personas desnudas se considera una de las mejores series de billetes para circulación de la historia de Finlandia. Al observar estos billetes hoy, cualquiera puede reflexionar sobre la tolerancia del país. En cuanto su precio para los coleccionistas, desgraciadamente aún sigue siendo bastante alto.
Por cierto, si te apetece seguir con el tema de los desnudos, en su momento también hablamos del erotismo en las monedas de la Antigüedad.
Me parece interesante el tema del desnudo, en las monedas de Finlandia que no conocía , así como el erotismo en las monedas antiguas
Me alegro mucho de que te haya gustado, rodriguez!
Interesante el tema , y sobre el valor facial de un billete de mil y quinientos ,no se en Finlandia, si tendría mucha circulación, pero aquí en Colombia para esa misma época, 1923 con la creación del Banco de la república se emitieron billetes de denominación 1,2,5,10,50,100, y 500 pesos ,pero el de 500 pesos para la época era una”exageración” y al final tres años después el Banco terminó su circulación, y hoy solamente se conocen dos billetes de esa denominación, y con unos precios muy elevados del mercado.
Muy interesante el comentario, Carlos Roberto, gracias! Aquí en Europa tenemos también el ejemplo del billete de 500 euros, que también era una exageración (igual era la mitad del sueldo mensual de algunas personas) y acabó siendo dejado de imprimir unos años después también.
La seudónimo de billete 500 euros es Bin Laden… pero por otro lado Suiza tiene un billete de 1.000 francos que vale más o menos de 1.000 us dollares…
Ese es legendario ya!