En ColeMone, bastante a menudo, dedicamos una entrada a explicar conceptos básicos en una suerte de glosario numismático. Hoy, vamos a ver una cosa que todo el mundo ha visto y tenido en sus manos, pero de la que muy poca gente sabe el nombre técnico: el guilloché en un billete.
El guilloché en un billete es un patrón complejo, normalmente en forma circular o espiral, compuesto de líneas continuas que se entrelazan y superponen unas a otras, grabado mecánicamente. Su propósito es aumentar la seguridad del billete contra la falsificación.
Y como una imagen vale más que 1000 palabras, te voy a enseñar un detalle del billete de 10.000 pesetas que se emitió en España en 1985:
La denominación, 10.000, está superpuesta en tres dibujos circulares, uno superior, y dos inferiores. Esos tres círculos son guillochés.
Los orígenes del guilloché
El guilloché no es algo nuevo, ni se usa exclusivamente en los billetes: se han encontrado patrones decorativos en civilizaciones tan separadas como Roma o las civilizaciones andinas de Sudamérica.
Pero el guilloché moderno surge con la invención, a comienzos del siglo XIX, del llamado «torno con motor de rosa», una máquina que permitía hacer esos patrones circulares de manera mecánica. Y gracias a su espectacularidad y la dificultad de reproducirlo, el guilloché se vuelve casi universal en el esmalte de productos de decoración de ultralujo.
Por ejemplo, se puede ver en algunos huevos de Fabergé de finales de siglo:
Y cuando, a mediados del siglo XIX, se comienzan a emitir los primeros documentos en papel que necesitaban una seguridad especial antifalsificación, el torno con motor de rosa y el guilloché que produce se revelan como la herramienta perfecta para proveerla.
El mejor ejemplo de ello quizá sea el primer sello de la historia, el Penny Black británico de 1840, que lleva guilloché en los laterales:
Por cierto, si quieres saber cómo funciona un torno con motor de rosa puedes ver este vídeo de un señor usándolo para hacer un bellísimo colgante de plata:
Espirógrafo
Hoy si pensamos en un espirógrafo, pensamos en uno de esos juguetes para niños que tanto se popularizó en los años 70 y 80.
Pero en realidad, su invención original es obra del ingeniero británico Peter Hubert Desvignes, que lo inventa en 1827. Sin saber que hacer con él, en 1848 lo reinventa, precisamente, para proveer con marcas de seguridad a los billetes de banco.
Y es la combinación de ambas cosas lo que hace que el guilloché explote como elemento de diseño de los billetes que usamos.
El guilloché en el billete de banco
Dado el potencial como medida de seguridad del guilloché, pronto pega el salto a los billetes. Los primeros guillochés en billetes estaban hechos a mano, como puedes ver en donde pone «Five Pounds» en estas 5 libras británicas emitidas en 1814 por el Darlington Bank.
Pero es precisamente la invención del torno con motor de rosa y su conjunción con el espirógrafo lo que populariza el guilloché en el efectivo en papel, primero en Inglaterra, y luego, a nivel mundial.
En España, los primeros billetes con guilloché fueron los 200 reales del Banco de San Fernando, emitidos con fecha de 1 de octubre de 1847. El campo del papel está completamente recubierto de guilloché:
Pero, en ese momento, realmente parecía tener un uso más experimental que real. De hecho, esa denominación de 200 reales es el único que lleva guilloché.
Eso sí, tiene pinta de que el experimento fue un éxito, porque en la emisión del 1 de marzo de 1850, todos los billetes ya llevan guilloché, especialmente en el marco que rodea a las leyendas. Y debajo de la denominación, por primera vez, aparece el tipo redondo que se convertirá en prevalente unos cuantos años después, y que probablemente se deba a la invención del espirógrafo.
A partir de ahí, se convertirá en una de las medidas de seguridad más ubicuas en los billetes españoles y del mundo.
Por poner unos cuantos ejemplos de todos los cientos o miles que hay, se puede ver en las esquinas de las 1000 pesetas de 1895:
En las columnas del anverso, y debajo de la denominación de las 1000 pesetas de 1931:
O en en el fondo y en la esquina inferior del anverso de las 1000 pesetas de 1992:
Y nada, pues eso es el guilloché, uno de esos raros elementos que es a la vez, muy familiar y muy desconocido. Por cierto, también están en los billetes de euro, pero están escondidos. Y eso, es una historia para otro día.
La verdad es que es un tema muy interesante y ha día de hoy se continúa insertando Guilloché en muchos billetes de todo el mundo, como por ejemplo el ultimo billete de julio de 2024 del banco de Japón que he conseguido es el de 1000 Yenes, después de 20 años de la anterior emisión, una de las razones por las que se han emitido estos nuevos billetes es mejorar la tecnología contra la falsificación, ahora cuentan con los primeros hologramas tridimensionales del mundo que hacen que los retratos parezcan girar al inclinarlos. Pero como te puedes imaginar hoy el Guilloché se hace a través de un software que normalmente se instala como un plugin en el Office.
Los Yenes de Japón
https://www.nippon.com/es/features/jg00054/
Si estáis interesados otro día que ColeMone trate el Guilloché en los billetes de euro os pongo el link de descarga de una versión gratuita.
Bye
Pues gracias por recordarme el tema del guilloché en los euros, tengo que escribirlo un día!