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Una de los grandes preguntas que mucha gente se hace sobre la graduación de monedas por parte de compañías como NGC y PCGS es si sus famosas cápsulas, también conocidas como «ataúdes», dejan entrar aire o, por el contrario, son estancas y/o herméticas.
Hoy en día, sabemos que sí, dejan entrar aire. Y una de las maneras por la que lo sabemos es tremendamente extraña: en PCGS cazaron un grillo y lo encapsularon.
La Leyenda del Grillo
Dice la leyenda que, en 1999 o en 2000, un grillo se coló en las oficinas de graduación de PCGS. Y se volvió tan molesto, que no les quedó otra que cazarlo. Tras unos cuantos intentos, uno de los empleados consiguió atraparlo dentro de una cápsula.
Aquí la tienes (fotos de septiembre de 2021):
Ahora el problema era otro: ¿qué podían hacer con la cápsula con un grillo dentro?
Tras una reunión de los graduadores mandamases, se decidió regalarla a uno de los mayores expertos en errores numismáticos de Estados Unidos, Fred Weinberg.
Si sabes inglés, aquí puedes escuchar al propio Weinberg contando la historia:
Desde entonces, Fred la ha guarado con esmero, y pocas veces la ha enseñado en público: en 20 años sólo la ha llevado a un par de convenciones numismáticas estadounidenses, y ha recibido una mención en el catálogo de etiquetas de cápsulas Sample Slabs, de David Schwager.
Por cierto, esa cápsula con el grillo estuvo en subasta en 2021 en Great Collections. El precio de martillo fue de 5.350 dólares.
La conservación del cadáver y la cápsula no estanca
Si comparas las fotos de la página del libro con las fotos de la subasta, lo primero que llama la atención es que la posición del cadáver del grillo no es la misma. Pienso que esto es normal: la cápsula está hecha para contener monedas, no grillos.
Pero si te fijas bien, parece que el color del grillo en las imágenes de la subasta también es más oscuro que en el libro. Esto indica una cosa: que ha habido un proceso de oxidación dentro de la cápsula. Y la oxidación sucede cuando un material está en contacto directo con oxígeno.
Si recuerdas las lecciones de química del instituto, o si miras una cáscara de plátano que hayas tirado a la basura, te acordarás de que el material orgánico se oxida mucho más rápidamente que el inorgánico.
El grillo es material orgánico, mientras que el metal con el que está hecho cualquier moneda es inorgánico. Por tanto, el grillo nos da una visión acelerada del proceso de oxidación que ocurre dentro de la cápsula, en la versión numismática de poner en velocidad x2 un audio de Whatsapp.
La conclusión de todo esto es que, efectivamente, la soldadura ultrasónica que sella ambos lados de la cápsula de PCGS no es estanca y sí que deja pasar el aire.
De hecho, el propio Weinberg, en el video que puedes ver arriba, dice que si se intentar romper la soldadura ultrasónica para reencapsular al grillo, lo más probable es que el cadáver se deshiciera por la oxidación y la fuerza necesaria para abrir el ataúd.
Las respuestas de NGC y PCGS
Las cápsulas de NGC y las de PCGS son tecnológicamente similares, pero diferentes en diseño, por lo que no se puede aplicar estas conclusiones a los primeros.
Pero no pasa nada, la propia NGC ya dice en su FAQ que sus cápsulas tampoco son completamente estancas.
En cuanto a la PCGS, en 2015 sacaron un nuevo diseño de cápsula. Y dicen que, al contrario que el modelo anterior, que es en el que está el grilo, esta vez son «virtualmente estancas». Queda por ver qué significa exactamente «virtualmente» en este contexto.
Francisco
Que interesante dato que aportas, hubiera jurado que eran hermeticas, pero se ve que las apariencias engañan.
Esto sumado a que en moneda anterior a los 1600, y hablo de memoria, no garantizan autenricidad hace replantearse seriamente invertir en este tipo de certificaciones.
Saludos
Yo sólo les veo una utilidad a este tipo de certificaciones: el premium que conceden a ciertas monedas a la hora de venderlas.
En el resto de situaciones, yo soy muy clásico: prefiero que mis monedas estén sueltas.
Un saludo, amigo Gustavo.