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Pronto va a hacer un mes desde que, finalmente, el Brexit fue una realidad. Y visto lo visto, decir que la relación de Reino Unido con la Unión Europea es espinosa es decir poco. Ya desde el principio, el escepticismo inglés hacia la integración europea ha sido una espinita molesta en las vidas políticas tanto continental como británica.
Y no hay mejor resumen de ello que el que hizo Sir Humphrey Appleby en la mitiquísima -y excepcional- serie inglesa Sí, Primer Ministro:
Esta tormentosa relación también ha estado muy presente en la numismática. Reino Unido tiene la costumbre de emitir varias monedas conmemorativas con un valor facial de 50 peniques cada año. Hubo 4 dedicadas al papel británico en la Unión Europea, y el deterioro de esa relación se puede ver perfectamente en ellas.
Veámosla.
50 peniques 1973 – Entrada en la Comunidad Económica Europea
En esta moneda podemos ver 9 manos entrelazadas, simbolizando a los 9 miembros que conformaban por aquel entonces la Comunidad Económica Europea, antiguo nombre para la UE.
El diseño es de David Wynne. El símbolismo de unión, asistencia, amistad y trabajo en equipo es claro.
En este momento, aunque el euroescepticismo ya existía, aun se puede apreciar como había cierta esperanza en lo que la CEE represetaba para los británicos.
La tirada para circulación fue de 87 995 000 monedas, un número altísimo.
50 peniques 1992 – Presidencia del Consejo de la Comunidad Europea
Esta moneda, obra de Mary Milner Dickens, representa una mesa de reuniones vista desde arriba, doce sillas para los doce miemebros que la Unión tenía en 1992. Dado que el Reino Unido asumiría la Presidencia del Consejo de la Comunidad Europea ese año, las letras «UK» ocupan la cabecera de la mesa. Las estrellas están dispuestas en la posición geográfica relativa de cada capital de país.
Empezamos a ver como el diseño se vuelve más abstracto, pero todavía es reconocible con un poco de ayuda. Ya no hay referencias a valores comunitarios ni a esperanzas de confianza, ayuda y respeto mutuo.
Sí hay simbolismo de negociación, acuerdo y comunicación, quizá en premonición de las cláusulas opcionales relativas a lo social que John Major negoció para el Reino Unido antes de firmar el Tratado de Maastricht en 1993.
La tirada para circulación fue de solo 109 000 piezas, siendo la pieza de 50 peniques con una emisión más baja en toda la historia de la libra esterlina decimal.
50 peniques 1998 – 25 Aniversario de la Entrada en la Unión Europea
El diseño de esta moneda, obra de John Mills, fue elegido a través de un concurso público. El diseño es completamente neutral. Tenemos lo que parecen 12 estrellas, representando a los 12 estados de la UE en 1998, que parecen formar un ramo de flores que salen de un manojo común llamado «UE».
Viendo esta moneda 22 años después de su emisión, me resulta curioso cómo el énfasis se pone en las estrellas y no en el ramillete, en la individualidad y no en la unión. De hecho, según como lo mires, las flores hasta parecen querer escapar.
La tirada para circulación fue bastante modesta, pero sin llegar a los extremos de la moneda anterior: 5 043 000 piezas.
50 peniques 2020 – Brexit
Qué decir de esta moneda que no se haya dicho ya. Esta pieza probablemente sea la más famosa de ésta década.
Hubo polémicas de todo tipo: desde la clara intencionalidad política, hasta el dinero que se gastó el gobierno en acuñarla cada vez que se fijaba una fecha de salida de la UE nueva para destruírla cuando no se cumplía, pasando por la llamada al boicot porque alguna gente cree que se debería usar la coma de Oxford y esta pieza no la usa.
El tema en sí es muy inglés. Es decir, somos muy educados para decir fuck the EU, pero… fuck the EU. Y además usamos una cita de Thomas Jefferson, famoso por ser uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, cuya guerra independencia se puede llamar el Brexit antes del Brexit.
A mí, y no sé muy bien por qué, me recuerda mucho al saludo clásico de Spock: «larga vida y prosperidad».
La tirada para circulación fue de 3 000 000 de monedas.
Algunos dicen que es difícil ver la historia contemporánea a través de las monedas, pero estas cuatro piezas mostrando el deterioro de la relación del Reino Unido con la Unión Europea constituyen un caso claro de que no siempre es así.