Si hace un par de meses vimos las que en nuestra opinión son las monedas más bonitas de la historia de España, hoy toca irnos al extremo contrario y ver cuáles son las monedas más feas de la historia de España.
Esta lista está hecha atendiendo a tres consideraciones:
a) Esta lista está realizada considerando única y exclusivamente criterios estéticos. En concreto, los míos. Política, ideología y demás elementos externos han sido descartados en la medida de lo posible.
b) Uso una definición de España amplia, que abarca desde los Reyes Católicos y hasta la actualidad. Más que nada porque si la amplio, esta lista estaría llena de monedas visigodas como ésta:

c) El orden es cronológico. Todas las monedas son feas, no hace falta hacer leña del árbol caído diciendo cuál es la más fea de todas.
Dicho ésto, vamos con ello:
4 Reales 1709 – Felipe V – Busto Pequeño
¿Eso que Felipe V lleva en la cabeza es una peluca, una piña mal hecha o un dibujo de un mar con tormenta?
Felipe V fue el primer Borbón que reinó en España, y como casi todos los Borbones de los siglos XVI al XIX, no es que fuera un tío muy guapo. Pero lo que le hicieron en esta moneda es de cárcel. Si bien es cierto que Felipe era adepto a llevar los pelucones tan típicos de la esteoretípica aristocracia francesa, lo que estoy seguro que no llevaba eran árboles de navidad como parece que lleva en la moneda. Súmale ese narigón y lo apelotonados que están todos los elementos en el reverso (el lado del escudo) y da la impresión de que alguien diseñó esta moneda a toda prisa, ¿verdad?

Pues si igual que a mí, a tí te da la impresión de que está hecha mal y a rastras, es porque realmente fue así. En 1709 estamos en medio y medio de la Guerra de Sucesión Española entre las Felipe V de Borbón y el Archiduque Carlos de Austria. Felipe tiene el control de Madrid, pero lo que no tiene es mucho dinero.
Así que el Rey decide que a partir de ahora va acuñar moneda él directamente, sin pagarle un duro al director de la ceca de Madrid como había sido tradicional. Y además, en vez de pagarle a los empleados un porcentaje de la producción, les va a pagar un salario fijo.
Siendo tan francés como es él, se trae a dos señores ingenieros de Francia, Pierre y Antoine Lourdet. Éstos instalan una pequeña casa de la moneda cerca de la madrileña Plaza de las Descalzas, que tendría la primera prensa de acuñación a volante de España.
A principios de verano comienzan a acuñar una serie de monedas, de la que estos 4 reales es la más espantosa con diferencia. Y no les duró mucho. A finales de verano cerraron el chiringuito, cuando quedó claro que no se podía hacer nada ante el cabreo de los trabajadores por sus nuevas condiciones y la mala calidad de la maquinaria.
Hoy en día, esta moneda de plata .917 y unos 13 gramos de peso es bastante rara, especialmente en conservaciones altas. La de la foto se subastó en 2018 por un precio de martillo de 6.000 euros.
1/2 Escudo – Carlos III – Tipo «Cara de Rata»
Ojo, no es que quiera ser extra-mezquino con Carlos III. Resulta que lo de «Cara de Rata» es como se conoce en el mundo numismático a una serie de monedas acuñadas en en Madrid, Sevilla y en las posesiones americanas del Imperio Español que llevan el retrato de Carlos III obra de Tomás Francisco Prieto. Generalmente el nombre se aplica a las monedas de 8 escudos, que lo que tienen es que enseñan al Rey de pecho para arriba y así no quedan tan feas.

Sin embargo, también hubo monedas de menor valor con la Cara de Rata. Ésta, por ejemplo, es una pieza de 1/2 escudo de 1771 acuñada en Madrid. Si en los 8 escudos la presencia del cuerpo redimía la moneda, aquí no hay busto que la redima: con el careto aguileño de Carlos III, completo con ese pelucón con el que parece que está calvo, se puede asustar a niños pequeños cuando se portan mal.
Esta moneda de oro .917 y alrededor de 1,75 gramos de peso se acuñó en Madrid y Sevilla entre 1759 y 1771. La de la foto pertenece a uno de los años de acuñación más raros, y se subastó en 2014 por un precio de martillo de 1.000 euros.
(Por cierto, hay una empresa en Amazon que se dedica a hacer gemelos con réplicas de monedas de Carlos III. Y son… para verlos.)
2 Maravedís de Jubia – Fernando VII
A mí, el retrato de Fernando VII en esta moneda me recuerda vagamente a un moai de la Isla de Pascua. Ya sabemos todos que por muy Deseado que fuera Fernando, no es que lo fuera por sexy precisamente, pero este retrato clama al cielo: me atrevería a decir que es, con mucho, el peor de toda la numismática española.

La moneda en cuestión, que quedó desierta en una subasta en 2011 con un precio de salida de 300 euros, son 2 maravedís de 1815 acuñados en Jubia (cerca de Ferrol), hechos de cobre y con un peso de unos 3 gramos y un diámetro de 21 milímetros. Este modelo se fabricó de 1812 a 1817, y que su retrato sea tan pavorosamente horrible tiene una explicación.
La mayor parte de la moneda peninsular en aquellos tiempo se fabricaban en Madrid y Segovia. Cuando la Guerra de Independencia Española contra las tropas napoléonicas estalla en 1808, la fábricas de moneda de estas ciudades quedan en manos de los franceses.
Pero resulta que, desde 1790, en Jubia existía una fábrica estatal de cobre, que se dedicaba a construír planchas de ese material para forrar los barcos construídos en los astilleros de Ferrol. En 1809, Galicia consiguió echar al invasor francés, y Jubia se antojó como una de las mejores opción para acuñar moneda en territorio liberado, y así se ordenó en 1811. Así que, básicamente, gente con cero experiencia en grabado y producción de moneda se puso a hacer exactamente, eso, producción de moneda. Al final estarían acuñando moneda, con pausas aquí y allá para volver a fabricar planchas para barcos, hasta 1868.
La Serie de Emergencia de Gratallops
Básicamente, estas monedas son chapas de hierro de diferentes formas con el valor facial estampado mal y a rastras. No pongo la otra cara sencillamente porque no hay nada en ella, son monedas unifaz. Fueron acuñadas en el pueblo de Gratallops (Tarragona).
Estamos en 1937, en medio de la Guerra Civil. El territorio español está dividido entre las tropas republicanas y las nacionales. La emisión de moneda no es una prioridad para ningún bando, y pronto la población española ve que no hay suficientes monedas para comprar el pan. Así que diferentes pueblos de toda la península cogen el toro por los cuernos y emiten las suyas propias, éstas son las llamadas emisiones locales de la Guerra Civil.
En estas circunstancias, se podría llegar a comprender la rudeza de las monedas, ¿verdad? Pues yo no lo comprendo. Arenys de Mar, en Barcelona, en las mismas circunstancias, acuñó éstas:
Hoy en día, las de Gratallops son bastante escasas. Una de las monedas puede estar entre los 150 y 200 euros, con el juego completo pasando de los 1000 euros facilmente. Las de Arenys de Mar de la foto fueron subastadas en 2013 por 280 euros.
20 Euros 2011 – Clara Campoamor
Desde 1994, España emite a valor facial (2000 pesetas, 12, 20 y 30 euros) una moneda de plata .925, de 18 gramos de peso y 33 milímetros de diámetro. Generalmente están dedicadas a acontecimientos importantes que hayan pasado o vayan a pasar ese año.
En 2011, fue el Centenario del Día Internacional de la Mujer, así que eso fue lo que tocó. Y quién mejor para ilustrarla que Clara Campoamor, heroína del feminismo patrio y una de las mujeres más interesantes de la historia española del siglo XX.

El día que desvelaron el motivo de la moneda, media comunidad numismática de España se quedó patidifusa ante la que probablemente sea la peor moneda española del siglo XXI. Mirad esos mofletes. ¡Mirad esos ojos!
Con ésto terminamos la lista. Si conoces alguna aún más fea, o crees que una de estas monedas está incluída de manera injusta, deja un comentario en la caja de abajo.
Hola
Los dos maravedis de Fernando VII….jajaja…pense lo mismo cuando la vi…es un moai….la deben haber pensado para que circule en la isla de Pascua….un verdadero espanto.
Saludos
Estaba leyendo el artículo y según bajaba iba pensando verás que no sale de Clara Campoamor jajajaja
Es que esa moneda es… pufff
Las de 5 Pesetas del 89 al 01, no conmemorativas, qué me dices de ésa? Yo la metía en la lista si o si
Ah, pues a mí no me parecen tan horribles. Extrañas un rato, eso sí…